En el corazón de Valladolid, en la plaza Mayor de Valladolid, combinando tradición y modernidad, se encuentra un bar con una historia que se remonta a tres generaciones y que ha sido un punto de encuentro donde se entrelazan las risas de familiares y amigos, la buena comida y la calidez de la hospitalidad. Platos elaborados a partir de recetas tradicionales que han sido transmitidas de abuelos a nietos. Un homenaje al local que hizo historia desde 1.969 a 2.012 en la calle Paraiso de Valladolid, ganador en 2006 del pincho de oro "Tanzaku", un homenaje a la familia Sinovas, que puso en pie La Taberna del Hidalgo.


